Cartas a un AMIGO!

Borja empieza a leer cada carta, mientras Nathan se pone en fila india, delante de é, para dejarle un momento de concentración, y tranquilidad.

Fotos personales simulando las cinco cartas a un amigo que necesitaba un poco de ayuda para abrirse a sus amigos

Nathan ve que ha terminado de leer todas las cartas. Borja, sin decirle nada, coge su móvil y empieza a escribir en el grupo de whatsapp, y confirma que es gay.

En ese momentos cruciales, Cris estaba todavía en la travesía del bus hacia Gijón, aún no se había apeado. Estaba limpiando sus gafas. Por el susto por el sonido de la notificación, casi se les cae al suelo, pero los pudo recoger a tiempo. Abre el móvil. Y le escribe "Ya era hora!".

Miriam y Susan, que aún no se han separado para ir a sus casas, también le dedican una pequeña dedicatoria a su amigo. Sukru se pone su gorro de tela, empieza a escuchar música de su reproductor de móvil, mientras dibuja figuras en la ventana debido al frío vaho de la noche. Aún no lo leyó, porque no suele utilizar los datos de internet fuera de casa. Ya le felicitará después.

Nathan recibe todos los mensajes también, y ve que ha sido aceptado en la pandilla, y puede estar contactados a tiempo real.

Borja leyó en la carta de Nathan que tiene un secreto que mostrarle. Mira el reloj, y son más de medianoche. Parecía que le iba a proponer ir al cementerio y que pudiera conocer a su madre fallecida, pero prefiere dejarlo para más adelante. Borja intuye si es algo de su madre. Nathan le confirma que sí, pero es un secreto que no se debe contar de palabra, sino con hechos. 

Susan ya llegó a su casa, y en el grupo de whatsapp les anima a quedar a comer o hacer algo. Miriam le responde que no que le toca ayudar a su madre y a su tía en la floristería, y que iba a estar ocupada. Nathan tampoco porque querría estar a solas con su tío, tener una charla, hacer más cosas con él, y reconciliarse. Y Borja prefiere acabar todos los deberes con tranquilidad, para tener el domingo totalmente libre para ir todos a Gijón.

Borja y Nathan ven a un cachorro de gato subido en lo alto de una farola. Perece que está llorando, pidiendo auxilio. Nathan intenta escalar la farola para dar con el gatito. Borja le sujeta las piernas por si resbala, y evite que pueda caerse. Nathan logra coger al gatito, para bajar, lo deposita en la capucha de su sudadera. Una vez en el suelo, lo coge en brazos y le da mimos. Cuando los dos se aleja, el gatito quiere perseguirlos, pero se para y se queda triste. Nathan se da la vuelta, se agacha en el suelo y juegas con sus manos como si fuera un gatito como el otro. Borja se ríe, le anima a que lo adopte, pero asegurando que, en realidad, no pertenezca a nadie y le busquen. Nathan se lleva el gatito consigo, que se muestra feliz el saber que pasará una noche calentita.

En el cielo, Diana está acariciando a su hijo que se encuentra dormido, mientras ella admira los colores de la noche, que continúa lluviosa, a través de una de las ventanas del globo corazón. Por su parte, en el infierno, Nathan padre está sosteniendo a sus dos amigos que se han pillado una buena borrachera. A pesar de la lluvia, prefiere pillarse una mojadura y cuidar de sus amigos. Pasan delante de una joyería y Nathan se ha fijado en un colgante con siete pequeñas esferas de perlas rosadas. Quizás está pensando comprarlo para regalárselo a su amada Diana. Nathan continúa ayudando a sus amigos que no tropiecen o se hagan daño, se loe lleva a su casa para que pasen la noche allí. Total, al día siguiente, se alarman de fuertes lluvias, y no podrán pasar de la frontera con el cielo, y utilizar las avionetas para trabajar. Podrán dormir tranquilos y despertarse a la hora que quieran.

Continuará...

Dibujo personal que muestra a la pandilla al completo. De izquierda a derecha, y de arriba abajo: Raúl, Borja, Nathan, Cris, Miriam, Susan y Sukru.

Estaría inspirado en la escena en que Cris enseña a sus amigos el dibujo que hizo para presentarlo en clase, que mostraba un dibujo de una situación que aún no haya sucedido, pero se tiene que cumplir, y demostrarlo haciendo una foto que se asemeje al dibujo hecho.

Una pandilla que derrocharán simpatía, amor y protección mútua.